Este año estamos reslatando algunas de las fiestas de Israel — en esta ocasión vemos Janucá. Vemos la historia de la fiesta 160 años antes de Cristo cuando los Macabeos luchan por reconquistar Jerusalén y luego re-dedican el templo que había sido profanado. Janucá celebra la victoria de la religión mono-teista (quitando a Zeus del templo) y un milagro de multiplicación de aceite para mentener las llamas del candelabro encendidos por 8 días con provisión sólo para 1 día.

Es durante la fiesta de dedicación en Juan 10 que Jesús proclama que “El Padre y yo somos uno” y en Juan varias veces proclamó que “Yo soy la Luz del Mundo”.

El Padre y yo somos uno.

Juan 10.30