Jesús enseñó verdades profundas a través de parábolas simples.  Mateo 25 nos relata la historia de un señor que tenía tres siervos y les encargó sus bienes a ellos — un concepto que conocemos como la mayordomía.  Por medio de este relato conocemos los enemigos de la mayordomía: Mentiras y Pereza.   El siervo inútil creyó mentiras a cerca de su señor y se vio su falta de acción.

“Así que tuve miedo, y fui y escondí su dinero en la tierra. Mire, aquí tiene lo que es suyo.” Pero su señor le contestó: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido? ”  (Mateo 25:25-26, NVI)